PRENSA XOVES DÍA 14 DE FEBREIRO.

FARO DE VIGO. El personal laboral bloquea hoy el campus al fallar su intento de involucrar al rector. Alberto Gago escucha la intervención de un representante de los trabajadores, ayer en el claustro. / jesús de arcos. El conflicto no se resolverá echando al gerente". Imágenes Alberto Gago acepta promover una mesa mediadora, pero cree que es el gerente quien debe alcanzar el acuerdo.Sandra Penelas / VIGO El personal laboral de la Universidad mantiene hoy su segundo paro de veinticuatro horas después de que el rector rechazase asumir el papel de negociador. Los trabajadores aceptaron ayer la propuesta de una mediación externa, pero impusieron la presencia de Gago como condición, ya que no consideran al gerente un interlocutor válido. Finalmente, el rector sólo se comprometió a acudir a la mesa constitutiva, por lo que el colectivo decide hoy en asamblea si acepta esta oferta.Los huelguistas volverán a cortar a primera hora los accesos al campus con intención de paralizar la actividad tal y como consiguieron el pasado martes y a continuación se reunirán para adoptar una postura común. "Gago se ha comprometido a seguir de cerca el proceso y a transmitir al mediador que el asunto es prioritario para la Universidad, pero la gente tiene dudas sobre esta solución", reconocía ayer Marcos Estévez, del comité de huelga.La situación de bloqueo quedó ayer patente en el Claustro, que recogía el conflicto laboral en el orden del día y al que acudieron numerosos afectados. Los PAS empapelaron el salón de actos del Rectorado con carteles reivindicativos e interrumpieron la sesión en numerosas ocasiones interpelando al rector y a otros intervinientes. Baja médicaEl tenso debate se prolongó varias horas. Los representantes sindicales expusieron sus reivindicaciones y exigieron al equipo de gobierno un negociador ya que rechazan al gerente, que seguirá de baja médica los próximos diez días, según anunció el propio rector.Gago insistió en su "preocupación" ante el conflicto, pero explicó que el modelo de gerencia externa asumido por su equipo de gobierno les deja fuera de las negociaciones, aunque reconoció ante los problemas que ha generado que "puede estar fracasado".El portavoz de la oposición, José Luis Legido, recordó al rector su responsabilidad en la resolución del conflicto: "A usted le corresponde arbitrar las medidas políticas". También intervinieron otros claustrales exigiendo un esfuerzo para la negociación, mientras que un representante del alumnado lamentó las consecuencias de las huelgas sobre el colectivo estudiantil.Además de la mediación se pusieron sobre la mesa otras dos propuestas de los trabajadores. Los PAS abandonaron el Claustro para debatirlas y, finalizada la sesión, seis representantes sindicales se reunieron con el rector durante hora y media sin conseguir anular el paro de hoy ni una solución definitiva.

"El conflicto no se resolverá echando al gerente". El personal laboral bloquea hoy el campus al fallar su intento de involucrar al rector. El Rector de la Universidad aseguraba ayer en un receso de la sesión del Claustro que no se plantea la cesión del gerente ante la situación creada tras dos años de negociaciones fracasadas. "El conflicto no se resolverá echándolo", aseguró. Sí será necesario, añadió, "un debate" sobre el actual modelo de gerencia, aunque "a más largo plazo". Alberto Gago reconoció que la imagen de la institución se está viendo perjudicada por las protestas y la paralización de la actividad académica y aseguró que aceptará la fórmula que propongan los trabajadores, aunque su apuesta, ante una situación enquistada, es la mediación del Consello de Relacións Laborais de la Xunta. El rector insistió en que esta solución no implica tener que aceptar el resultado final y que las partes pueden seguir con sus acciones de protesta. En el debate Gago también aludía a las elecciones sindicales del próximo marzo, que complican las negociaciones. Tras reunirse con él, las centrales decidieron posponerlas hasta que no se resuelva el conflicto.

LA VOZ DE GALICIA. La huelga parará el campus mientras el personal decide si acepta un mediador. Los trabajadores debaten hoy si aceptan la propuesta del rector de recurrir a ayuda externa. Alberto Gago cree que el nuevo proceso de negociación podría resolverse en dos semanas. Un claustro de máxima tensión con colores de carnaval. Ni se pusieron de acuerdo, ni rompieron la baraja, ni todo lo contrario. El claustro de la Universidad de Vigo que iba a solucionar el conflicto entre el personal laboral y la institución académica por la renovación del convenio colectivo acabó con la confirmación de que hoy volverá a haber huelga. Aunque eso no significa que las cosas estén hoy peor que ayer. Más bien están mejor. La irrupción de cien miembros del personal laboral en el claustro propició un intenso debate que, estridencias al margen, sirvió para insinuar una vía de solución al conflicto. Ésta salió de una propuesta del rector, Alberto Gago, para que los sindicatos y la Universidad diriman sus diferencias ante el Consello Galego de Relacións Laborais, una instancia intermedia cuyas determinaciones no son vinculantes para ninguna de las partes en conflicto. Además del proyecto del rector, el debate alumbró otras dos puertas de salida a una negociación que no se ha resuelto en dos años: la vuelta a las conversaciones entre ambas partes donde se dejaron -aún a riesgo de que vuelva a pasar lo mismo que en los últimos dos años-, o la búsqueda de mejoras salariales para los 450 miembros del personal laboral a través de la mesa de retribuciones de la Universidad. Con esas dos alternativas y la del rector Gago, los sindicatos y los cien trabajadores que les acompañaron al claustro se retiraron para deliberar. Eran las 12.30 horas de la mañana y el claustro aún no había superado el primer punto del orden del día. Una hora y media después, la sesión concluía sin que los trabajadores hubiesen regresado de su reunión. Así que las negociaciones continuaron a puerta cerrada en el despacho del rector. En ellas participaron seis representantes sindicales del personal laboral de la Universidad, que aceptaron la propuesta de Gago de recurrir a una mediación, aunque con un importante matiz: como no consideran un interlocutor válido al gerente de la institución -al que culpan de la ruptura definitiva de las negociaciones- reclamaron a Gago que sea él mismo quien participe en el proceso. Votación decisiva El rector, sin embargo, declinó esta posibilidad. En realidad no había ninguna posibilidad de que aceptase el planteamiento sindical. Si eso hubiese ocurrido se habría quebrado el modelo de gestión defendido por el rector, que otorga a la Gerencia una autonomía total en negociaciones laborales. «Es una apuesta por la negociación, y parece que no se está entendiendo. En realidad es muy arriesgado por nuestra parte, porque el equipo de gobierno se compromete a aceptar acuerdos incluso cuando estos no le gusten, como ocurrió alguna vez», reflexionaba Gago. De ahí que el rector rechazase ser el interlocutor de los sindicatos. No obstante, sí asumió una opción intermedia: estar presente en la sesión constitutiva del proceso de mediación, para darle de este modo un valor institucional al proceso. Y con eso, pasadas las 15.30 horas, acabó la jornada, a la espera de que hoy los trabajadores aprovechen la huelga para reunirse y votar si quieren someterse a una mediación que podría resolver en 15 días -o eso cree Gago- lo que no se arregló en dos años.